EL MUNDO ENFRENTÁNDOSE A CONSTANTES CAMBIOS
Somos personas en proceso continuo de cambio debido a que es una tendencia civilizatoria surgida en el propio seno de este mundo llamada a satisfacer la necesidad de avance, siendo el camino hacia el progreso intelectual y material.
Aunque la modernidad es una forma de experiencia vital, nosotros desde la docencia debemos tratar de conservar identidades, tradiciones y costumbres propias, las cuales nos son arrebatas perdiendo así mucho de nuestra esencia como precio por formar parte de esta transformación y evolución.
Con lo anterior no se pretende luchar contra la modernidad, sino de concientizarnos para no dejarnos consumir por ésta, sino más bien aprovechar los aspectos positivos y negativos, y analizarlos antes de considerar que cierta corriente, opinión o forma de vida sea la mejor.
Es así como la formación universitaria debe estar enfocada antes que a instruir profesionales a formar personas cabales, hombres de bien que se preparen para servir a la sociedad, ya que nuestro país requiere personas íntegras que se destaquen por su altísima calidad humana y a partir de esto se trabaje y desarrolle adecuadamente las dimensiones del ser humano tales como la espiritual, la social, la psicoafectiva, la intelectual y la interpersonal. Dichas dimensiones son las que nos permiten aprender a aprender, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a convivir desenvolviéndonos eficazmente en nuestro entorno.
La formación universitaria es la que nos abre espacios de participación y cooperación entre los miembros de una comunidad, posibilitando la elección consciente de proyectos de transformación dirigidos a la solución gradual y progresiva de las problemáticas de la región que potencien su desarrollo.
Razón por la cual nuestra formación debe pretender la preparación para enfrentarnos de una manera competente a los problemas cotidianos aprovechando los recursos que nos brinda la modernidad pero sin dejar de lado nuestros valores , siendo humanos y sensibles para contribuir así al crecimiento social, cultural y productivo de nuestro mundo.
Rubiela Rodríguez Parra
miércoles, 29 de abril de 2009
lunes, 20 de abril de 2009
SER UNIVERSITARIO
EL PASO POR LA UNIVERSIDAD
er universitario no es sólo cumplir con materias y rendir académicamente. Es mucho más que eso, es ser una persona interesada por el conocimiento y con mentalidad triunfadora. Es una persona que desea salir adelante a pesar de las dificultades, con aspiraciones, luchadora, convencida del camino que ha emprendido, amante de la carrera escogida, capaz de establecer sus propias metas y de alcanzarlas, de vencer obstáculos, de pensar y tomar decisiones, de relacionarse sana y positivamente, de integrarse fácilmente a cualquier contexto, de asumir la realidad con consecuencias y causas, de cumplir sus responsabilidades.
Un estudiante universitario debe ser una persona equilibrada emocionalmente, sensible a los distintos aspectos de la vida, agente constructor de cambio, con conciencia crítica y reflexiva, predispuesto a un crecimiento personal y profesional para ser protagonista de su propia historia.
Ser universitario es trabajar en sí mismo, en moldear aptitudes, fortalezas y debilidades exponiendo conocimientos, opiniones, intereses, objetivos y experiencias para avanzar así en su autoformación y lograr el éxito en un mundo laboral que exige preparación constante.
Ser universitario implica aprovechar todas las formas, recursos y herramientas ofrecidas por la Universidad, es hacer buen uso del tiempo libre y la tecnología convirtiendo cada momento en una experiencia enriquecedora que motiva y fortalece el proceso educativo posibilitando la formación armónica e integral de seres productivos social y económicamente que conducen al bienestar regional, nacional y mundial.
El universitario entonces ha de ser como un árbol con raíces bien cimentadas, con su tronco firme, con sus ramas abiertas al saber y preparado para dar los mejores frutos.
Rubiela Rodríguez Parra. I Semestre de Homologación Lengua
Castellana
er universitario no es sólo cumplir con materias y rendir académicamente. Es mucho más que eso, es ser una persona interesada por el conocimiento y con mentalidad triunfadora. Es una persona que desea salir adelante a pesar de las dificultades, con aspiraciones, luchadora, convencida del camino que ha emprendido, amante de la carrera escogida, capaz de establecer sus propias metas y de alcanzarlas, de vencer obstáculos, de pensar y tomar decisiones, de relacionarse sana y positivamente, de integrarse fácilmente a cualquier contexto, de asumir la realidad con consecuencias y causas, de cumplir sus responsabilidades.
Un estudiante universitario debe ser una persona equilibrada emocionalmente, sensible a los distintos aspectos de la vida, agente constructor de cambio, con conciencia crítica y reflexiva, predispuesto a un crecimiento personal y profesional para ser protagonista de su propia historia.
Ser universitario es trabajar en sí mismo, en moldear aptitudes, fortalezas y debilidades exponiendo conocimientos, opiniones, intereses, objetivos y experiencias para avanzar así en su autoformación y lograr el éxito en un mundo laboral que exige preparación constante.
Ser universitario implica aprovechar todas las formas, recursos y herramientas ofrecidas por la Universidad, es hacer buen uso del tiempo libre y la tecnología convirtiendo cada momento en una experiencia enriquecedora que motiva y fortalece el proceso educativo posibilitando la formación armónica e integral de seres productivos social y económicamente que conducen al bienestar regional, nacional y mundial.
El universitario entonces ha de ser como un árbol con raíces bien cimentadas, con su tronco firme, con sus ramas abiertas al saber y preparado para dar los mejores frutos.
Rubiela Rodríguez Parra. I Semestre de Homologación Lengua
Castellana
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