miércoles, 29 de abril de 2009

EL MUNDO ENFRENTÁNDOSE A CONSTANTES CAMBIOS

Somos personas en proceso continuo de cambio debido a que es una tendencia civilizatoria surgida en el propio seno de este mundo llamada a satisfacer la necesidad de avance, siendo el camino hacia el progreso intelectual y material.
Aunque la modernidad es una forma de experiencia vital, nosotros desde la docencia debemos tratar de conservar identidades, tradiciones y costumbres propias, las cuales nos son arrebatas perdiendo así mucho de nuestra esencia como precio por formar parte de esta transformación y evolución.
Con lo anterior no se pretende luchar contra la modernidad, sino de concientizarnos para no dejarnos consumir por ésta, sino más bien aprovechar los aspectos positivos y negativos, y analizarlos antes de considerar que cierta corriente, opinión o forma de vida sea la mejor.
Es así como la formación universitaria debe estar enfocada antes que a instruir profesionales a formar personas cabales, hombres de bien que se preparen para servir a la sociedad, ya que nuestro país requiere personas íntegras que se destaquen por su altísima calidad humana y a partir de esto se trabaje y desarrolle adecuadamente las dimensiones del ser humano tales como la espiritual, la social, la psicoafectiva, la intelectual y la interpersonal. Dichas dimensiones son las que nos permiten aprender a aprender, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a convivir desenvolviéndonos eficazmente en nuestro entorno.
La formación universitaria es la que nos abre espacios de participación y cooperación entre los miembros de una comunidad, posibilitando la elección consciente de proyectos de transformación dirigidos a la solución gradual y progresiva de las problemáticas de la región que potencien su desarrollo.
Razón por la cual nuestra formación debe pretender la preparación para enfrentarnos de una manera competente a los problemas cotidianos aprovechando los recursos que nos brinda la modernidad pero sin dejar de lado nuestros valores , siendo humanos y sensibles para contribuir así al crecimiento social, cultural y productivo de nuestro mundo.

Rubiela Rodríguez Parra

lunes, 20 de abril de 2009

SER UNIVERSITARIO

EL PASO POR LA UNIVERSIDAD

er universitario no es sólo cumplir con materias y rendir académicamente. Es mucho más que eso, es ser una persona interesada por el conocimiento y con mentalidad triunfadora. Es una persona que desea salir adelante a pesar de las dificultades, con aspiraciones, luchadora, convencida del camino que ha emprendido, amante de la carrera escogida, capaz de establecer sus propias metas y de alcanzarlas, de vencer obstáculos, de pensar y tomar decisiones, de relacionarse sana y positivamente, de integrarse fácilmente a cualquier contexto, de asumir la realidad con consecuencias y causas, de cumplir sus responsabilidades.
Un estudiante universitario debe ser una persona equilibrada emocionalmente, sensible a los distintos aspectos de la vida, agente constructor de cambio, con conciencia crítica y reflexiva, predispuesto a un crecimiento personal y profesional para ser protagonista de su propia historia.
Ser universitario es trabajar en sí mismo, en moldear aptitudes, fortalezas y debilidades exponiendo conocimientos, opiniones, intereses, objetivos y experiencias para avanzar así en su autoformación y lograr el éxito en un mundo laboral que exige preparación constante.
Ser universitario implica aprovechar todas las formas, recursos y herramientas ofrecidas por la Universidad, es hacer buen uso del tiempo libre y la tecnología convirtiendo cada momento en una experiencia enriquecedora que motiva y fortalece el proceso educativo posibilitando la formación armónica e integral de seres productivos social y económicamente que conducen al bienestar regional, nacional y mundial.
El universitario entonces ha de ser como un árbol con raíces bien cimentadas, con su tronco firme, con sus ramas abiertas al saber y preparado para dar los mejores frutos.

Rubiela Rodríguez Parra. I Semestre de Homologación Lengua
Castellana